martes, 23 de octubre de 2012

Kirtch y Uma - Fábula/mito autoconclusivo.

 Cuando el mundo fue creado, la tierra estaba casi completamente cubierta de vegetación, mientras que los océanos estaban en calma. La vida en el planeta era idílica, ya que, al no existir el día ni la noche, la temperatura era perfecta.
Todos los animales se paseaban constantemente, y al ser la temperatura siempre perfecta, no existían las estaciones, y los frutos se renovaban continuamente. Por tanto, el hambre era un concepto desconocido, ya que cada cual comía lo que quería cuando quería.
Por aquel entonces, cada animal tenía una porción de magia dentro de sí mismo, y la reponía al dormir. Y esa magia era la misma que sustentaba la perfecc

Eran buenos tiempos.

Un día, un zorro saltó sobre una lechuza, con intención de comérsela, pero ella consiguió esquivarle, y montó en cólera. Pues no era sino Uma, la gran lechuza blanca, reina de la sabiduría. Ante esta afrenta, Uma se alzó en los cielos y exclamó.

-¿Quién eres tú, que osas atacarme?

- No deberías hablarme de esta forma, ya que soy Kirtch, el zorro, y represento la fuerza. Si fueras mínimamente sabia, habrías escapado, en lugar de enfrentarte a mí.

Esto hizo enfurecer aún más a la lechuza, al entender el insulto oculto en las palabras de Kirtch. Resplandeció con luz propia, y volvió a exclamar.

-Esas palabras representan tu ser, y al pronunciarlas, has atado tu yugo.

El zorro rió, creyendo que las amenazas de Uma no podrían afectarle, ya que, ante todo, él era el espíritu que representaba la fuerza. Pero, cuando la lechuza se acercó a él, prendió en llamas al instante.

Kirtch huyó, y Uma le persiguió. Al estar envuelto en llamas, iba quemando todo lo que hallaba a su paso, dejando un rastro de cenizas y arena. Uma le perseguía por aire, y para ocultarse, transformaba a su paso la luz en una fina neblina, que hoy conocemos como nubes. Kirtch, al ver que no era lo suficientemente rápido, tomó la magia de todos los seres de la Tierra, y la utilizó para volar, lo que le permitió huir de Uma. Pero esto tuvo su inconveniente: le robó la magia al mundo. No consiguió, sin embargo, robar toda la energía, pero sí la suficiente para privar a los vivos de su inmortalidad: cuando se quedan sin magia, mueren.

Pasaron los años, y se perdieron los nombres de Kirtch y Uma, pero estos siguieron persiguiéndose. Ahora los conocemos como Sol y Luna. Cuando vemos a Uma, los seres que temen a Kirtch (pues temen el fuego)  duermen, para estar preparados para su llegada. Y lo mismo ocurre al contrario, pues Uma es una cazadora legendaria, y muchos son los que la temen.

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5 comentarios:

  1. Me ha encantado!!!! Vaya imaginación!!! Muchos ánimos y sigue con esta idea que nos enganchará a muchos..!!

    A quien no crea q eres tu el q escribe... como yo diría, pasando!

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  2. Muy chulo el relato! Y ya sabes, sigue el consejo de tu hermana.

    Un abrazo!

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  3. Joder, muchas gracias a los dos. Cosas como estas son las que me animan!

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  4. A mi tambien me ha gustado mucho-mucho

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  5. Muy bueno, y además educativo. Dale caña al blog y haz que siga siendo igual de interesante

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